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Cuando te sientas triste escribe o canta al Señor. Te sentirás renovado como las águilas y sentirás Su maravillosa Presencia.
PARA TI©
Con tus manos poderosas
a la tierra haces temblar,
Tu voz tonante al hablar
golpea en almas ansiosas.
Ante Tu Presencia Santa
recibo siempre la paz,
yo quiero mirar tu faz
Tu luz bella me encanta.
Tu amor es verdadero
en Ti no hay variedad,
serás siempre mi verdad
para ti yo sola muero.
No hay palabras en mi alma
que expresen lo que yo siento,
y llena de sentimiento
recibo de Ti la calma.
Eres perfume de rosas
del rocío mañanero,
eres árbol compañero
con sus hojas primorosas.
Dios es real y omnipotente
latente siempre en mi vida,
y de mi carne prohibida
Salvador y omnipresente
Terminando el año
Hoy llego a Tu Presencia
para dejar en tu Altar este año,
fueron muchas las cosas
demasiados problemas
pero a todos diste solución.
Me levantaste del lecho de muerte,
renovaste mi cuerpo,
sanaste mis heridas,
me diste esperanza, vida nueva
agradecida estoy.
Te entrego mis lágrimas, mis triunfos,
una gota de humildad me has regalado este año,
no permitas que me jacte de tus logros en mi vida,
no permitas que se eleven mis pensamientos,
mantenme quieta, reposada y segura en Tu Presencia.
Levanta mis brazos y mis manos
para adorar tu Santo Nombre,
para no enfocarme en lo mucho que yo hago
sino que en lo mucho que Tu haces.
Como paja que se lleva el viento,
así sería mi vida sin Tu bendición.
Perdona todas mis faltas,
y fallas involuntarias,
busca en lo escondido de mi alma
esas basurillas que me apartan de Ti,
hazme limpia de corazón y de mente.
Abre el cielo y derrama lluvias de gracia
sobre la vida de mi familia, sobre mí,
sobre el que me lea, alienta al débil,
al que está triste y cansado,
quita las mascarillas amado Dios
de los jactanciosos,
ayúdalos a caminar en humildad
y a reconocerse ante Tu Presencia,
porque todos somos pecadores,
y nadie está libre de caer.
Abraza a los niños, a los ancianos,
a las mujeres, a los varones,
pon tus alas protectoras
y bendice a los que leen.
Gracias Señor porque siempre me escuchas.
Diciembre 2009
Tus lágrimas
Tus lágrimas mi amado Jesucristo,
nos limpian el alma,
nos hace comprender que
así como amaste a Lázaro
y lloraste por el, así,
muchas veces derramas lágrimas por mi.
Esa agua santa que cae por tus ojos
cuando quieres que comprenda
lo que es demasiado sublime para mi entender,
son derramadas en mi alma y me limpia.
Tú Palabra, impregna mi ignorancia,
y me siento más pequeña ante Tu grandeza,
mi Cristo de la Gloria, que por el mundo clamas
con gemidos indecibles, ¡Cuánto nos amas!