Dios de todo poder

Padre Celestial, sigo alabando Tu nombre,
me persigue la muerte y tanta maldad,
y sigo clamando por Tu misericordia,
porque en Ti podemos vivir confiados.

Cierra la boca del altivo,
abre los labios del humilde,
levanta al caído
que no hagan mofa de sus heridas.

¿Por qué separa la mirada de Tí el hombre?,
Tú das sanidad, salvación y esperanza,
no dejes que el enemigo se burle de tus hijos,
en Ti esperamos la Palabra justa.

Ayúdame a temer a Tus preceptos,
que el caminar de los redimidos sea santificado,
limpia con Tu sangre derramada
en el Calvario de la cruz.

Somos pecadores libertados por tu muerte,
fuimos lavados con tus heridas lacerantes,
comprados con tu dolor,
justificados por amor,
Gracias Dios amado
gracias por darnos Tu perdón.