GRACIAS DIOS



Gracias Señor porque perdonaste los pecados de la humanidad a través de tu hijo Jesucristo, Salvador del mundo. Te hiciste hombre y  caminaste por la tierra, sanando enfermos, levantando al caído, resucitando a los muertos y a través de la muerte, nos diste la salvación. 

Creaste al ser humano  para que tomara sus propias decisiones, por lo tanto, tenemos el derecho de decidir a quien seguimos en esta vida. Nos has dado el libre albedrío para que nadie diga que tú obligas a la humanidad a seguirte como si fuéramos robots. 

Gracias Señor  porque  creo que  tienes dominio sobre el mal, la naturaleza y la creación. Creo que puedes solucionar los problemas y darme la paz. Puedes llenar mi casa de tus bendiciones tanto materiales como espirituales. Puedes sanar mis heridas tanto físicas como del alma y restaurarme cada día. 

Reconozco tu poder por eso te  alabo con sinceridad y con todo mi corazón. Te doy toda la honra porque  Tu eres mi Dios, Creador de la cielos y de la tierra. Reconozco  que te necesito, que sin ti no tengo esperanza, sin ti pierdo el rumbo porque Tu eres el que me guía. Aun con todo el ruido que puedan causar las tormentas yo se que tu oído está atento a mis suplicas por una razón muy especial. Tu me amas con un amor tan grande qué mi imaginación no puede alcanzar a comprenderlo. Gracias señor porque todavía sigues aquí en la tierra a través de tu Espíritu Santo, quien vive en los corazones de quienes creen verdaderamente en ti. Por el Espíritu Santo te sentimos, por eso aprendemos y entendemos tus caminos, porque El nos guía y nos ayuda a orar cuando nosotros no podemos. 

Gracias Señor por ese regalo maravilloso porque es una promesa que hiciste, que te enviarías a si mismo a través del Espíritu Santo a vivir en cada corazón que creyera y te recibiera en sus vidas. Yo lo creo, yo te recibí, yo acepté tu regalo y ahora soy tu hija. Gracias Padre, hijo y Espíritu Santo. 

“y dijo: Oh SEÑOR, Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos? ¿Y no gobiernas tú sobre todos los reinos de las naciones? En tu mano hay poder y fortaleza y no hay quien pueda resistirte.” 2 crónicas 20:6


“Cuenta el número de las estrellas, y a todas ellas les pone nombre. Grande es nuestro Señor, y muy poderoso; su entendimiento es infinito.” Salmos 147:4-5

“Él es el que hizo la tierra con su poder, el que estableció el mundo con su sabiduría, y con su inteligencia extendió los cielos. Cuando El emite su voz, hay estruendo de aguas en los cielos; El hace subir las nubes desde los extremos de la tierra, hace los relámpagos para la lluvia y saca el viento de sus depósitos.” Jeremías 10:12-13

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.romanos 8:14

Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan! Lucas 11:13


GRACIAS SEÑOR POR TU AMOR



                                   


Gracias Padre amado por amar al ser humano de tal manera que  diste tu unigénito hijo, Jesucristo, para que todo aquel que en El cree no se pierda, más tenga vida eterna. Jesucristo murió por nosotros para reconciliarnos con Dios a través de su sacrificio en la cruz. Todos nos apartamos de ti, somos como ovejas sin pastor, como hojas llevadas por cualquier tipo de doctrina e idolatría. 
Gracias Jesucristo amado porque  Dios Padre y Tú  son uno. Por amor a la humanidad diste Tu vida voluntariamente a cambio de la nuestra. Es difícil entender esta maravillosa salvación, pero la necesitamos porque sin ella no obtendremos la vida eterna. Manifestaste Tu bondad para con el mundo con esa muerte tan cruel en la cruz, para ser nuestro sacerdote para siempre y así interceder por nosotros ante Dios Padre. Como cordero te llevaron al matadero, te esculpieron, te golpearon, te dieron latigazos hasta desfigurarte por completo, te colgaron en esa cruz y te mataron siendo totalmente santo y sin culpa. Esa muerte trajo una consecuencia de amor para la humanidad. Hay un refugio, hay un lugar donde ir y recibir paz porque por tu muerte somos salvos. 

Qué amor tan grande nos ha dado el Padre que nos llama hijos De Dios, a todos los que creemos en El y le hemos recibido en nuestros corazones. ¿Quién me separará del amor de Cristo?
¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Si tenemos tus mandamientos guardados en nuestros corazones y con eso te demostramos que te amamos oh Dios porque Tú nos amaste primero y ahora te manifiestas a nosotros. 


Esa es mi esperanza y mi esperanza no se desilusiona porque el amor De Dios ha sido derramado en mi corazón por medio del Espíritu Santo que me fue dado cuando acepté a Jesucristo en mi corazón. Jesús amado tu moras por la fe en mi corazón y yo se que tú estás conmigo y estoy cimentada y arraigada en tu amor. Dios amado, tu manifestaste Tu amor  cuando enviaste a Tu hijo al mundo a morir por la humanidad. Te despreciaron y Tu seguiste amando, te escupieron, te golpearon y Tu los perdonaste, porque tú eres un Dios de amor y de Misericordia. Ahora vivimos por medio de Cristo, El es nuestro motor que nos ayuda en todas nuestras debilidades. En todo somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó, Jesucristo nuestro Salvador. Oh Dios eres rico en Misericordia, Tu amor es infinito y eterno. Nunca nos dejarás de amar y guiar, porque te complaces en amarnos. Señor el que te ama guardará tu palabra; y Tu  nos  amarás, y vendrás, y harás  morada con nosotros. Padre, eres Justo y perfecto y Tu no puedes mentirte a ti mismo porque Tus promesas son verdaderas. Tú eres verdad, tú eres la esperanza y la puerta del cielo Jesucristo amado. Padre, hijo y Espíritu Santo, te recibo una vez más en mi vida, ven a morar a mi corazón, bendíceme con tu amor eterno, lléname de tu Espíritu Santo para poder hacer tu voluntad, cambia mi corazón de piedra por uno de carne, hazme de nuevo, dame de tu luz resplandeciente, pon en mi el querer y el hacer para poder cumplir tu voluntad. Que nunca se aparten de mi tu bondad y Misericordia, dame larga vida, fortaleza y esperanza viva para poder seguir en tus caminos. Deseo ver tu rostro cuando pase de esta tierra de los vivientes a la eternidad, ese es mi deseo más grande. No perderme en este mundo, no perder el tesoro más grande de mi vida, tú y solo tú Jesucristo de la gloria eres mi especial tesoro. Gracias por amarme y llamarme a tus caminos. En el nombre de Jesucristo. Amén. 

REPOSO EN CRISTO

                                                  





Padre bendito, gracias porque cuando estoy cansada y agobiada tú me das descanso porque sólo en ti mi alma encuentra reposo, de ti viene mi salvación. En paz me acuesto y en paz me duermo porque tú me haces vivir confiada. Dios amado, tú eres mi pastor, nada me falta, me haces descansar en verdes pastos y me conduces por manantiales de vida. Dios mío yo me amparo bajo tu sombra y vivo bajo tu abrigo porque tú eres mi refugio y mi fortaleza, solo en ti confío. Tu eres bueno señor, y dichosa soy porque tú estás conmigo. Gracias señor porque me ayudas a llevar tu yugo y aprendo cada día de ti porque tú eres mi ejemplo. Cuando obedezco tus preceptos encuentro reposo para mi alma. Seguirte a ti Dios amado, es maravilloso, porque me haces caminar en forma liviana. Ayúdame a mantener mi mente despejada y a orar  de acuerdo a tu voluntad porque tú venida se acerca. Yo quiero entrar a tu reposo y sentir esa paz que sobrepasa todo entendimiento. Un día será de total descanso porque te veremos cara a cara. Bendito será ese día. Permite que me siga esforzando cada día para recibir la corona de vida que has prometido a quienes te aman y te reciben en sus corazones, por Jesús nuestro señor, amén.


Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Mateo 11:28



Sólo en Dios halla descanso mi alma;
de él viene mi salvación. Salmo 62:1




En paz me acuesto y me duermo,
porque sólo tú, Señor, me haces vivir confiado. Salmos 4:8


El Señor es mi pastor, nada me falta;
en verdes pastos me hace descansar.
Junto a tranquilas aguas me conduce. Salmos 23:1-2


El que habita al abrigo del Altísimo
se acoge a la sombra del Todopoderoso.
Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio,
mi fortaleza, el Dios en quien confío.» Salmos 91:1-2


Prueben y vean que el Señor es bueno;
dichosos los que en él se refugian. Salmos 34:8


Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana. Mateo 11:29-30


Ya se acerca el fin de todas las cosas. Así que, para orar bien, manténganse sobrios y con la mente despejada. 1 Pedro 4:7


Por consiguiente, queda todavía un reposo especial para el pueblo de Dios; porque el que entra en el reposo de Dios descansa también de sus obras, así como Dios descansó de las suyas. Hebreos 4:9-10



Esforcémonos, pues, por entrar en ese reposo, para que nadie caiga al seguir aquel ejemplo de desobediencia. Hebreos 4:11

                                     


¿LO CREES?

Dios ama al ser humano, ese Dios invisible que nadie puede ver habita dentro del creyente con el Espíritu Santo. No hay nada imposible para Dios, nada. No lo vemos, pero lo sentimos y sabemos que es real. El cambió mi corazón de piedra por uno de carne, me renueva cada mañana, me da las fuerzas y el ánimo para continuar, me perdonó en la cruz y me mandó una ayuda, el Espíritu Santo quien vive dentro de mi. ¿crees a esto? No hay nada difícil para Dios y aunque el mundo entero no lo vea, cuando te arrepientes de tus pecados sinceramente y cuando aceptas a Jesucristo en tu corazón como tu único y personal Salvador vendrá a ti el Espíritu Santo y ahí sabrás de verdad quien es Dios. No es un cuento, un personaje, una novela o una mentira inventada porque es tan real como el aire que respiramos. No lo ves, pero lo sientes y su pureza y paz te inundarán y sabrás con certeza que El ha llegado a ocupar el centro de tu vida.

ORACIÓN CON VERSOS BÍBLICOS PARA COMBATIR LA TRISTEZA






Gracias Señor porque cuando estoy triste tú mismo marcharás   frente mío y estarás a mi lado, nunca me dejarás ni me abandonarás así que no temo ni me desanimo porque tú estás conmigo, tú eres mi Dios y no tendré más miedos porque me fortalecerás y me ayudarás, me salvarás con tu mano victoriosa. Yo soy tuya (o) y tú me libras de mi angustias. Señor mío, deseo que mi vida te agrade para recibir tu guía y así no quedar tirada (o) en el camino. Si tropiezo no caeré porque tú estarás allí para sujetarme y sostenerme. Puse mi esperanza en Ti y tú te inclinaste para escuchar mis gritos, me salvaste de la muerte, me  libraste de hundirme en un pantano. Afirmaste mis pies sobre la roca y diste firmeza a mis pisadas. Hiciste brotar de mis labios un nuevo canto, un canto de alabanza a Ti mi amado Dios. Quiero que los que me conocen también pongan su confianza en ti y que te alaben. No me volveré a inquietar, no volveré a angustiarme porque en Dios pondré mi esperanza porque tengo mucho que alabarle. Tú eres mi Salvador y mi Dios. 
Yo estoy segura (o)  de que nada podrá separarme del amor de Dios: ni la vida ni la muerte, ni los ángeles ni los espíritus, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes del cielo ni los del infierno, ni nada de lo creado por Dios. ¡Nada, absolutamente nada, podrá separarme del amor que Dios me ha mostrado por medio de nuestro Señor Jesucristo!”
Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Dios es mi Padre misericordioso y la fuente de todo consuelo. Él me consuela en todas mis dificultades para que también pueda consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podré  ofrecerles el mismo consuelo que Dios me ha dado a mi. 
Tú eres mi Dios y quien me ayuda en todas mis tribulaciones. Por eso oro a ti cuando estoy triste y te canto alabanzas cuando estoy alegre. Ayúdame a recibir tu corrección con humildad para que me exaltes a su debido tiempo  y te entrego todas mis preocupaciones porque tú cuidarás de mi. Bendice mi vida renuévame cada día porque tus misericordias son eternas. En el nombre de Jesucristo. Amén. 

Deuteronomio 31:8 (NBD)
“El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes.”

Isaías 41:10 (PDT)
“No temas, estoy contigo. Yo soy tu Dios, no tengas miedo. Te fortaleceré, sí, te ayudaré. Te salvaré con mi mano victoriosa.”

Salmos 34:17 (TLA)
“Dios escucha a los suyos y los libra de su angustia.”

Salmos 37:23-24 (PDT)
“Cuando al Señor le agrada nuestra vida, nos guía para que no caigamos. Si tropezamos en el camino, no caeremos porque el Señor estará allí para sostenernos e impulsarnos.”

Salmos 40:1-3 (DHH)
“Puse mi esperanza en el Señor, y él se inclinó para escuchar mis gritos; me salvó de la fosa mortal, me libró de hundirme en el pantano. Afirmó mis pies sobre una roca; dio firmeza a mis pisadas. Hizo brotar de mis labios un nuevo canto, un canto de alabanza a nuestro Dios. Muchos, al ver esto, se sintieron conmovidos y pusieron su confianza en el Señor.”

Salmos 42:11 (NVI)
“¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios!”
Romanos 8:38-39 (TLA)

“Yo estoy seguro de que nada podrá separarnos del amor de Dios: ni la vida ni la muerte, ni los ángeles ni los espíritus, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes del cielo ni los del infierno, ni nada de lo creado por Dios. ¡Nada, absolutamente nada, podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado por medio de nuestro Señor Jesucristo!”

2 Corintios 1:3-4 (NTV)
“Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Dios es nuestro Padre misericordioso y la fuente de todo consuelo. Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros.”

Santiago 5:13-14 (TLA)
“Si alguno de ustedes está triste, póngase a orar. Si está alegre, alabe a Dios con cánticos.”

1 Pedro 5:6-7 (PDT)
“Cuando Dios los corrija con su mano poderosa, acéptenlo con humildad. Después, cuando llegue la hora, él los exaltará. Confíen a Dios todas sus preocupaciones, porque él cuida de ustedes.”

ORACIÓN CON LA BIBLIA, SEGURIDAD EN DIOS



                                    

PADRE AMADO

Yo te reconozco en mi vida y te doy gracias porque no me has dado un espíritu de cobardía sino un espíritu de poder y de dominio propio porque el Espíritu Santo de Dios vino a mi vida cuando te recibí en mi corazón y te acepté como mi único y personal Salvador. Yo soy tu testigo donde quiera que vaya porque te reconozco en todos mis caminos. Tu enderezas mis pasos para no quedar tirada y cuando tropiezo tu eres poderoso para levantarme y ayudarme. Tu me restauras con tu amor eterno. Gracias Jesús por ser mi sumo sacerdote, por interceder por mi ante Dios Padre, porque te compadeces de mis debilidades ya que tú mismo fuiste tentado en todo cuando estuviste en la tierra en tu cuerpo humano. Tu nunca pecaste porque eras Dios encarnado en Jesucristo y eres santo. Me acerco confiadamente a tu trono de amor y de gracia y siempre encuentro socorro oportuno cuando lo necesito, porque puedo confiar en tu fidelidad para siempre. Tus misericordias se renuevan cada mañana y cada día estas conmigo y los míos. Eres mi amparo y mi fortaleza, mi pronto auxilio en mis tribulaciones, eres el principio y el fin, el primero y el último. Tu eres el verbo, el que es, fue y será. Todo lo creado salió de la boca de Dios. Dios dijo y fueron creados los cielos y la tierra. Tengo temor reverente y confianza plena en ti porque tú me educas, me enseñas, me guías, me corriges y me amas incondicionalmente. Tu comenzaste una buena obra en mi y seguirás perfeccionándome hasta el último suspiro de mi vida porque soy tu hija para siempre. Tu me refinas con fuego y aunque muchas veces me duele, me gozo sabiendo que es por mi bien. Tu sufres con los que sufren, lloras con los que lloran y te alegras con los que están alegres. Gracias Dios amado, por tu amor infinito y por tanta bondad. Permíteme serte fiel hasta la muerte y te pido humildemente que nada  y nadie me separe de tu amor. En el nombre de Jesucrito. Amén

Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vos otros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en Jerusalén, en toda Judea, Samaria, y hats lo último de la tierra. (Hechos 1:8)

Reconócelo en todos tus caminos y El enderezará tus veredas. (proverbios 3:6)

Por tanto teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino que fue tentado en todo según según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de su gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. (Hebreos 4:14-16)

En el temor de Jehová está la fuerte confianza; y esperanza tendrán sus hijos. (Proverbios 14:26)

Estando persuadidos de esto que el que comenzó en nosotros la buena obra la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. (Filipenses 1:6)

*********************

LLÉNAME DE TI

Hay momentos en la vida en los que Dios nos deja solos. Esos instantes, a pesar de que la soledad pueda atormentarnos, Dios la usa para acercarnos más y más a Él. Las actividades, el trabajo, las amistades e incluso la familia nos toman tiempo y nos olvidamos de separar tiempo para Dios. El nos anhela grandemente, nos invita a sentarnos con El y a contarle nuestras cosas, pero muchas veces se acude a Él solo cuando hay un interés. Nadie más que El puede llenar  todos nuestros vacíos. Esa necesidad de sentirnos amados y valorados, solo El la puede suplir. No busques a nadie que te haga feliz, solo a Él, el amor de los amores. Nadie podrá jamás ofenderte o dañarte si estás cerca del Dios todopoderoso, porque la vida misma nos causa daño, la sociedad nos causa angustia, los seres que amamos nos causan dolor muchas veces en forma involuntaria. 

Padre , llena mi corazón con Tu Presencia, bendice mi vida y mi corazón. No permitas que me equivoque en mis decisiones y ayúdame a amarte más que a nadie en este mundo. Te abrazo y me lleno de tu amor, me regocijo a Tus pies y renuevo mis fuerzas con tu abrazo. Gracias Dios amado, por amarme tanto. Jesús eres La Luz de mi salvación y en Tu nombre hago esta oración, amén. 

LA VIDA ES COMO HIERBA

Dios amado, el Salmo 49 dice que la vida pasa tan rápido. El mundo se afana por obtener bienes materiales, luchan y trabajan tanto. Se descuida a la familia, los hijos, las amistades por querer tener un nombre bajo las estrellas. Todo aquí en la tierra es temporal y se muere, nada es infinito.
La vida pasa tan rápido, hoy estamos y ya luego dejamos de existir. Desaparecemos como la hierba del campo, como el rocío de la mañana, tan rápido que al final debemos clamar  para que existimos en realidad.
Abrázame y sujétame a ti con fuerza. No dejes que los afanes de este mundo me aparten del Dios vivo. Eres mi amparo y mi fortaleza, nada puedo hacer sin tu amor. Dios santo, el día que me muera en esta carne, quiero despertar y que al abrir mis ojos pueda ver tu rostro sonriente esperando por mi. Me darás la mano, me dirás ven aquí bendita de mi Padre, me abrazaras, me harás cariño, me darás la bienvenida y yo me llenaré de gozo inefable. Será tan maravilloso ese momento que olvidaré  todas mis tribulaciones porque tu limpiarás mi rostro de toda lágrima y angustia.
Eres el alfa y la omega, el principio y el fin, lo que eras, eres y serás, porque no hay nadie como Tú, creador del universo y de mi vida. Salvador nuestro, esperanza del alma mía, nadie hay como tú. Te espero Padre, te espero Jesús. Gracias Espíritu Santo. Amén

TODO TIENE SU TIEMPO

Ha pasado el tiempo y aún sigo anclada a ti y, aunque por momentos mi Fe desmaye, Tu siempre me levantas para no quedar tirada en el camino. Me has abrazado una y mil veces, me has consolado y dado fuerzas, me has honrado y enseñado a través de las pruebas de la vida, y aquí sigo, a tu lado, caminando contigo, siguiendo tus pasos. Me has bendecido mi amado Dios, me has dado todo lo que necesito para seguir adelante. Tu Palabra es mi guía, allí encuentro las respuestas a todas mis dudas y preguntas. Y te sigo...y no me detengo porque un día veré tu rostro sonriente, dándome la bienvenida a mi hogar eterno. No temo porque Tú me das ánimo y aún en medio del dolor muchas veces, es cuando más siento que tú estás conmigo.
Gracias por amarme tanto, gracias por la cruz, gracias por derramar tu sangre por mi, gracias por aceptarme como tu hija, gracias por recibir tu perdón.
Gracias por los maravillosos colores de la creación porque tu eres el divino arquitecto, quien nos anuncia cada día lo maravilloso que eres.

PADRE AMADO


Quiero escribirte en esta noche para darte las gracias y para decirte lo importante que eres para mí. Me has enseñado tantas cosas y he visto tu gloria de tantas maneras, pero todavía tengo sed de Tí. Pienso cada día en lo hermoso que eres y en cuánto deseo ver tu rostro. Cuando llegue ese momento y pueda contemplarte, mi corazón se hinchará de gozo y alegria, porque habrá valido la pena la espera. Te he soñado de una y mil maneras, te he visto en mis sueños y en mis oraciones he clamado que nunca pierda la fe, pues es la que me sostiene en este camino. A veces me deprimo y me canso, pero me levantas, renuevas, animas y me alegras el corazón. Esperanza y castillo mío, en Tu palabra encuentro refugio porque eres el manantial del alma mía. Confío y creo en Tí y confieso tu nombre cada día, porque Tu eres el baluarte de mi Salvación. En Ti confiaré hasta el final de mis días. En el nombre de Jesucristo, Amén.


AMOR SUBLIME


Este amor sublime, sin necesidad de razonamientos, me ha despertado a una nueva dimensión que no imaginaba. He visto el arcoíris que me recordaba Tus promesas, y embobada me abracé a la ventana. Miré el cielo y nubes formaban diferentes figuras con esa corona multicolor que las embellecía, oradaron mi corazón una vez más y sentí como me elevaba entre los árboles. Los rayos de sol entibiaron mis manos, penetraron el vidrio y me acariciaron y yo creí que me evaporizaba por Tu amor. Dame más que te necesito, más de tu amor para contagiar las rosas y los lirios con tu dulzura. Despierta el mar, levanta las olas, mueve las montañas y cierra las puertas para que no entre la oscuridad de las almas derrotadas y me desanimen. Abre caminos en las soledades, saca las espinas que aún me lastiman y lava mis ojos cada día con tu aceite santo. Lávame Oh Dios con tu sangre bendita aumenta mi fe y la confianza en Ti. Dame tu fortaleza y renuévame con Tu Presencia.


GRACIAS


Gracias mi amado Dios por los clavos de tus manos, por la corona de espinas, por los azotes y por todos los padecimientos que sufriste por salvarme y perdonarme.

Gracias por ese amor tan grande y por esa sangre bendita que derramaste por la humanidad. Agradezco cada día, cada minuto, casa segundo por esa muerte cruenta y despiadada que sufriste por la humanidad y se constriñen nuestros corazones de agradecimiento a ver la grandeza de tu poder y de tu gloria. Gracias Señor porque te rendiste voluntariamente a los azotes. Sabías lo que ibas a pasar y no te quejaste, no renegaste, sino que fuiste obediente hasta la muerte y muerte de cruz. Te hiciste maldito para que nosotros fueramos benditos. Te ruego que sigas abriendo el entendimiento a la humanidad, ya que tu sangre sigue siendo fresca, tu perdón no se acaba y tu amor es eterno. Alabo Tu nombre y te doy las gracias mi amado Dios, porque tuviste misericordia de mi.
Gracias amado Dios en el nombre de Jesucristo.
Amén

Me despertaste

Desperté y Tus ojos estaban bañados de lágrimas. Sentí un dolor muy grande, cómo si me hubiesen agujereado el alma. Estuve dormida, lo sé, soñando cuentos, imaginando quimeras, queriendo mirar por dentro a las personas. Yo quería cambiar al mundo y el mundo comenzó a cambiarme a mí... y cuando desperté me dí cuenta de todo el tiempo que había perdido. Me has dignificado una vez más, siempre tan atento, tan cordial, tan amable. Esa suavidad tuya, esa espera, esa tranquilidad que me emociona. Me has despertado y ya no quiero volver a dormir. Ahora puedo ver los árboles que aplauden con sus ramas y escuchar las aves que trinan sin cesar. Me entristecen las guerras, el odio que existe en el mundo, los niños que mueren antes de nacer, y el dolor de los hijos que no tienen padres. Hay tanta desigualdad en esta vida, tantos problemas, tantas cosas sin resolver. Quiero ver la vida así como es...hermosa y radiante, mirarla en otra dimensión y disfrutar de la naturaleza en plenitud. No puedo cambiar a las personas, pero si puedo cambiar yo y en mi pedazo de mundo sin fronteras, puedo formar mi propio cielo con estrellas, mis jardines coloridos con mis propias flores, sin prisas que atormentan. Me despertaste y ¡que dolor he sentido!..se murió la noche y nació el nuevo día. Pero si este dolor que me causas ha logrado que por fin vuelva a ver la luz, agradezco de corazón que las tinieblas por un tiempo me hayan invadido. Me despertaste Dios amado, me despertaste, y el aroma de las flores me cautivó de nuevo....estaba dormida soñando cuentos, he vuelto a casa, he vuelto a tus brazos. Me despertaste y la oscuridad se ha marchado. En tus brazos estoy segura. 

Escrita en el año 2000

Dios de todo poder

Padre Celestial, sigo alabando Tu nombre,
me persigue la muerte y tanta maldad,
y sigo clamando por Tu misericordia,
porque en Ti podemos vivir confiados.

Cierra la boca del altivo,
abre los labios del humilde,
levanta al caído
que no hagan mofa de sus heridas.

¿Por qué separa la mirada de Tí el hombre?,
Tú das sanidad, salvación y esperanza,
no dejes que el enemigo se burle de tus hijos,
en Ti esperamos la Palabra justa.

Ayúdame a temer a Tus preceptos,
que el caminar de los redimidos sea santificado,
limpia con Tu sangre derramada
en el Calvario de la cruz.

Somos pecadores libertados por tu muerte,
fuimos lavados con tus heridas lacerantes,
comprados con tu dolor,
justificados por amor,
Gracias Dios amado
gracias por darnos Tu perdón.

Dueño mio
Tu eres mi dueño Dios amado
De mi risa y de mi llanto
De mi tristeza y de mi canto,
de la noche cuando duermo
del cielo y sus estrellas,
de mis sueños, y quebrantos.

Eres dueño de mis obras,
Porque a Ti las he entregado,
y si hay algo bueno en mí
es porque me lo has dado Tú;
Jesucristo, mi amigo amado.

Eres dueño de mi futuro
Por eso puedo descansar
Hay reposo en tus brazos
mi celestial refugio,
nada me ha de faltar
contigo estoy segura.
Olor al pasado

Muchas veces cuando me llega
el perfume del pasado,
ese mal olor de los recuerdos del ayer,
corriendo... me inclino ante Tí,
te doy las gracias
porque de la nada me sacaste.
Me pusiste ropas limpias,
Me lavaste con agua pura,
limpiaste con Tu sangre
todas mis heridas;
olvidaste todas mis rebeliones;
y perdonaste todos mis pecados.
Me diste un nombre nuevo,
me vestiste y me diste un título
"Embajadora de Cristo",
¡Qué honor, qué maravilla,
que amor tan grande me has entregado!
siendo yo mujer pobre de espiritu
ahora soy princesa en Tu reino Santo.
¡Gracias Señor!
La creación

Al mirar la Creación y sentir la brisa fresca,
al ver el mar y las olas que pasean y golpean la arena,
al ver las palomas y gaviotas que a mi vista la recrean,
al ver el cielo y sus estrellas en una noche negra,
puedo alabar en alto y gritar con toda mi alma
¡Gloria a Dios de los Ejércitos!
ERES EL CREADOR, el Creador de todo lo que veo,
no permitas que ame más que a Ti lo que tu has creado,
porque no hay hermosura mas infinita
que mirar los ojos de mi Creador, mi hacedor,
El que ama mi alma, El que me rescató de las tinieblas,
El que me enseña y me ayuda en mis debilidades,
Creador del mundo, en mis tristezas yo te alabo,
Dios del cielo y de la tierra,
Salvador del mundo, Dios eterno.
Confianza

Dios mío, Dios mío...
en Tí confía mi alma,
eres digno de toda mi esperanza,
porque me diste vida y nada me pediste,
y quiero darte todo lo que a Ti te agrada.
.
Quiero Dios sentir el peso de tu mirada
que llegues directo a mi alma,
que limpies, que laves y que renueves,
que sanes todas las heridas de mi corazón.

Quiero sentir tu abrazo que me cuida,
porque en Ti me siento segura,
porque en Ti hay esperanza eterna,
solo en Ti hay Salvación.
Lágrimas


Aunque las lágrimas me zurquen el rostro,
mis gemidos se pierdan en la noche,
y mis ojos se nublen de tanto llorar,
seguiré alabando Tu Santo Nombre,
Jesús de mi vida, ¡ayúdame a caminar!.
No hay tristeza que Tu no la consueles,
No hay palabras que se pierdan en mi vida,
porque eres mi refugio eterno,
mi amparo, mi fortaleza, dulzura infinita...
mi buen amigo, bajo tus alas me siento segura.
Dios de misericordia, lleno de ternura,
toma a los niños que huérfanos están,
dales un abrazo, dales aquellos besos,
del amor tan grande que ellos necesitan
y que sólo Tú se los puedes dar.
Amor De Dios


¡Qué el el hombre para que te acuerdes de el!
Dios mío, cuando te veo en esa cruz clavado
humillado y encarnecido,
mi espíritu se constriñe y quiero
que en mi vida Tu sacrificio santo
no sea en vano.
Saca todo lo que empaña tu gloria en mi corazón,
limpia con fuego, purifícame con tu Santo Espíritu,
ayúdame a ser obediente a Tus enseñanzas,
y a amarte con todo mi ser,
amar a mi prójimo, amar tus caminos,
santificar mis pasos,
perdonar a los que me ofenden,
y que no sea yo piedra de tropiezo
para los que buscan Tu Presencia en sus vidas.
Gracias Señor por morir en la cruz por mí,
Gracias Señor por Tu sacrificio,
Gracias Señor por tu resurrección,
gracias Señor porque intercedes por Mi ante al Padre.
Te amo Dios amado...te amo.
Moriste por mi


¡Tu moriste por mí Dios,!
en esa cruz, encarnecido,
te llevaste mis dolores, mis tristezas,
mi soledad y mis quebrantos.
Ahora soy tuya y Tu eres mio,
somos uno solo por la eternidad,
Tu vienes y me secas las lágrimas
me acaricias y sanas las heridas
y en las noches oscuras del alma,
pones tu manto en mis hombros,
abrigas mis emociones,
lloras y ries conmigo,
me corriges con amor santo.
Tu paciencia es infinita Dios amado,
que no alcanzan las palabras
para expresar lo que nos entregas,
así, tan libre, tan completo,
que mi orgullo se derrite,
mi altivés desaparece,
mi soberbia se humilla,
ante Tu gran amor.
Dios mío....te amo tanto,
que sólo deseo agradarte,
pero muchas veces esta carne,
orgullosa y altiva,
se levanta contra tus preceptos
y me encuentro llorando
arrepentida ante Tus plantas.
Déjame sentir Tu Presencia,
límpiame cada día más de mi maldad,
ya que ningún ser humano
podrá justificarse ante Tu Presencia.
Blasfeman Tu nombre
Tu Santo nombre es blasfemado
por toda la tierra se aumenta el pecado,
quiero ser Dios de mi vida
digna, sincera y limpia, ser parte de tu savia.

Deseo aborrecer por completo
todo lo que de Ti me aparta,
no agrado a los hombres, lo sabes,
aborrezco mis faltas, lloro hasta cansarme,
porque deseo Dios mio ser transparente,
y ser limpia de labios y con un corazón humilde.


Basado en Salmo 29

Quiero adorarte Dios en la
hermosura de la Santidad
Darte la gloria que mereces,
recibir la pureza de tus aromas celestiales,
embriagarme de tu perfume santo,
y sentir en mi alma tus caricias.

Dios amado te agradas en limpiarme,
recorre las paredes de mi casa,
limpia con fuego mis necedades
quiero sentirte cerca y nunca avergonzarme.

Ayúdame Señor no me desampares,
porque tu quieres que mis ojos sean limpios,
como el agua cristalina de tus altares,
no dejes que nadie me aparte de Ti,
si he de fallarte córtame antes.
Tu Sangre


Lávame en Tu sangre pura,
convierte mi lamento en sonrisas,
porque en Ti espero,
de Tí recibo muchas alegrías.

Los días mas negros,
los que me traen llanto,
son los que me brindas
cuando me estás enseñando,
llega a lo más profundo,
limpia las llagas podridas
que de Tí me apartan,
dame nueva vida,
siembra en mi confianza.

Te seguiré alabando con mi boca limpia,
letras que salgan puras del alma,
¡qué no sean de labios Padre mi palabras!
Hermosura mia

Dios amado, paz y hermosura mia,
tus ojos tan tiernos siempre me miran,
Con esa paciencia tuya tan infinita,
Eres Dios de mis noches y de mis días.

Cuando la tristeza me consume,
cuando me siento perdida,
bendices mis pobrezas con una caricia,
mi alma rebosa de dicha,
al sentir tu perfume, que mi ser necesita,
porque Tu eres mi todo,
fuente de agua viva,
Porque iluminas los rincones
mas oscuros de mi vida.
Hablar contigo
 
Como siempre en esta noche, deseo hablar contigo,
porque lo necesito, como siempre,
y me refugio en tus brazos amorosos, buscando la paz,
y siempre llegas con esa fragancia primaveral
que lo envuelve todo.
Nunca es tarde y muy temprano para agradecerte,
por lo que me das y por todo lo que me quitas,
siempre es un agrado para mi sentirte cerca
como el mejor de los manantiales, refrescando mi corazón.
No tengo palabras, nada es suficiente
amo lo que has creado, pero más te amo a Ti,
por ser la esencia perfecta de amor sublime.
Tus raíces santas bendicen todas las ramas,
y nada es tan valioso como Tu para mí.
Eres todo lo inimaginable, lo perfecto y santo,
mi Dios, Salvador, Redentor mío
avergonzarme de Ti, morirme primero,
porque Tu lo llenas todo en mi pequeño Universo.
No hay palabras, no hay poemas ni versos,
que puedan expresar lo que de verdad Tu eres,
no hay pintor ni poeta
que pueda reflejar tu verdad absoluta,
sólo los que te buscan en espiritu y verdad logran entender en parte
lo que significas, lo que eres, lo que vales, lo que te mereces,
eres la Gloria perfecta, Creador infinito, Jesús dueño de mi vida,
mi alma te alaba y me inclino toda ante Tus pies.
Mi amigo

Jesús, eres mi amigo...mi mejor amigo,
me regocijo al pensar
que puedo contarte todas mis cosas
y que siempre solucionas mis problemas
de la forma en que menos lo espero.
Hay momentos en que deseas enseñarme algo
y te tomas el tiempo para mí,
Te dedicas a esperarme pacientemente
hasta que aprendo a someterme a Ti.
A veces duelen Tus palabras,
que atraviesan mi alma y mis huesos,
pero luego traen sanidad a mis heridas
y me siento agradecida porque al pasar los días
era necesario pasar por las pruebas,
para entender Dios mío,
para entender lo que de mi querías.
Hoy, me siento a conversar contigo,
me visitas...me hablas, y yo ...
estoy aprendiendo a escucharte,
en las olas del mar, en la lluvia,
en las alabanzas de las aves,
tu voz que susurra a mi alma,
aprendí a dolerme con Tus reprensiones
y a dejar lo que no te agrada.
Tu eres mi amigo, mi mejor amigo,
y en Ti confio, espero y creo.


Alfa y Omega

¡Eres el alfa y la Omega,
principio y fin eres Tú, Santo es Tu nombre,
tesoro preciado y tan despreciado,
tan amado y tan odiado,
Dios mío....Tu ya lo sabías,
que te rechazarían muchos
y harían mofa de Tu Santo nombre,
nos advertiste Señor que Tu cruz debíamos cargar,
¡pero cuanto cuesta a veces Dios mío!,
¡cuántas lágrimas hay que derramar!,
benditas lágrimas endulzadas con tu miel santa
hermosean el rostro, hacen brillar los ojos,
porque no hay llanto mas bello que aquel que se hace
arrodillado ante tu altar.
Dios poderoso, Dios de paz, Dios de mi vida,
eres la sal que a mi esperanza conserva intacta,
esperando con ansias tu venida,
mi alma te alaba, mi alma en ti descansa.