TODO TIENE SU TIEMPO

Ha pasado el tiempo y aún sigo anclada a ti y, aunque por momentos mi Fe desmaye, Tu siempre me levantas para no quedar tirada en el camino. Me has abrazado una y mil veces, me has consolado y dado fuerzas, me has honrado y enseñado a través de las pruebas de la vida, y aquí sigo, a tu lado, caminando contigo, siguiendo tus pasos. Me has bendecido mi amado Dios, me has dado todo lo que necesito para seguir adelante. Tu Palabra es mi guía, allí encuentro las respuestas a todas mis dudas y preguntas. Y te sigo...y no me detengo porque un día veré tu rostro sonriente, dándome la bienvenida a mi hogar eterno. No temo porque Tú me das ánimo y aún en medio del dolor muchas veces, es cuando más siento que tú estás conmigo.
Gracias por amarme tanto, gracias por la cruz, gracias por derramar tu sangre por mi, gracias por aceptarme como tu hija, gracias por recibir tu perdón.
Gracias por los maravillosos colores de la creación porque tu eres el divino arquitecto, quien nos anuncia cada día lo maravilloso que eres.